72 marroquíes que desembarcaron en la ciudad el pasado viernes con el propósito de pasar a Marruecos han embarcado esta mañana hacia Algeciras. Parte del grupo tomaba el ferri a bordo de 30 vehículos que transportaban a 33 hombres, 18 mujeres y 3 niños. Otras 18 personas subían al barco a pie.
La Guardia Civil acordonaba ayer el recinto para evitar la dispersión de los concentrados, que continúan esperando un gesto del Gobierno de su país. Rabat se había negado sistemáticamente a autorizar la entrada de sus nacionales en su territorio desde que a primera hora del viernes decidiera cerrar sus fronteras en Ceuta y Melilla.
Según explicaba ayer el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, este fin de semana se les ofreció un transporte para retornar abandonar Ceuta con destino a sus lugares de origen en España y Europa. Sin embargo, la práctica totalidad del grupo renunció a última hora a volver sobre sus pasos. Finalmente, han reconsiderado su decisión y, tras pasar la noche al raso, resolvían retornar a sus lugares de origen.
Las autoridades españolas ya disolvieron ayer las concentraciones de marroquíes que durante el fin de semana se habían apostado ante las puertas de la sede del Consulado de Marruecos en Algeciras. Los autobuses que habían llegado a la capital campogibraltareña con decenas de marroquíes dispuestos a embarcar con destino a Ceuta volvieron a ocuparse para emprender el camino de vuelta.
Voluntarios de Cruz Roja, Luna Blanca y particulares han trabajado durante las últimas horas en la explanada de Juan XXIII para proporcionar a los marroquíes aislados en Ceuta mantas, alimentos y otros productos de primera necesidad.
