Los hosteleros que tienen sus negocios en la zona baja de la Plaza Teniente Ruiz (Alcalde Ricardo Muñoz) están sufriendo una situación de agravio comparativo con respecto a otras espacios de ocio de la ciudad.
Desde la fase 1, y ya estamos en fase 2, las terrazas pueden abrir al 50% garantizando las distancias de seguridad. En este momento, en una misma mesa o conjunto de mesas puede haber un máximo de 15 personas.
Sin embargo, en esta plaza, de los tres establecimientos que cumplen con los requisitos para la concesión de licencias de terrazas, Dylan Café Ceuta, Pub Tokio y Café Bar Miró, sólo el primero está funcionando.
La Comisión de Seguimiento del Plan de Acción contra el ruido anunció a finales del año pasado que renovaría el documento actual, que se pondría manos a la obra para elaborar una información más detallada y delimitar las zonas donde es mayor la contaminación acústica y, a partir de ahí, desarrollar el nuevo Mapa Estrátegico del Ruido.
La cafetería Miró es una de las cervecerías-cafeterías que está a expensas de este trabajo que no avanza respecto a los planes zonales de acción que tiene que definir la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos.
Una pasividad de la Ciudad y de esta área, en concreto, que no puede pasarse por alto ante la necesidad de los hosteleros de afrontar la grave crisis ocasionada por el covid-19. Una muestra de la dejadez de la Ciudad es que no termina de planificar el nuevo Mapa del Ruido pese a disponer de consignación presupuestaria.
En esta zona baja de la Plaza Teniente Ruiz las peticiones de los vecinos, algunas injustificadas, se han tenido siempre en cuenta, perjudicara o no al sector hostelero, a quien no se le han planteado alternativas.
No se ha utilizado la misma vara de medir con estos empresarios que con aquellos que tienen sus cafeterías y bares en lugares donde también se producen grandes concentraciones de clientes, como las calles Jáudenes o Independencia, zonas sobre las cuales se han presentado denuncias. Salta a la vista que el efecto no ha sido el mismo.
La Ciudad debe de encontrar la solución, ahora con más motivo por la crisis y la incertidumbre. Está muy bien que se ocupen del derecho al descanso de los ciudadanos, pero no pueden olvidarse del derecho empresarial y laboral.
Para eso están los políticos con el apoyo de los técnicos, para encontrar la fórmula que permita la tranquilidad para unos y la contribución al desarrollo económico de la ciudad, de los otros. Los hosteleros de la plaza Teniente Ruiz tienen derecho a mantener sus establecimientos.
