El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha reclamado este martes la dimisión inmediata del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y del vicepresidente Pablo Iglesias y ha exigido la creación de un "Gobierno de emergencia nacional" que pueda hacer frente a las crisis sanitaria, económica y política.
Según Abascal, Sánchez ha demostrado que es incapaz de sacar a España de la tragedia generada por el COVID-19 y sus ministros y vicepresidentes son responsables de una crisis que ya ha provocado más de 8.000 muertos.
Abascal ha pedido el cese del Gobierno en una rueda de prensa en la que ha presentado el programa que debería desarrollar, en su opinión, este Gobierno de emergencia nacional. Un programa cuyo primer punto pasa por pruebas masivas a toda la población y distribución de equipos de protección individual a todo el personal sanitario, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Fuerzas Armas y trabajadores de servicios esencial.
Precisamente, el Gobierno ha repartido 10 millones de mascarillas entre las comunidades autónomas desde el pasado 10 de marzo, 2,6 solo entre el viernes y el domingo. Ayer llegó a España el primer vuelo del corredor aéreo sanitario con tres millones de mascarillas más y un avión del Ejército del Aire traslada un millón de test de COVID-19. Una adquisición en la que el Ejecutivo lleva trabajando días, con no pocas dificultades.
Vox también reclama "implicar a las Fuerzas Armadas en la logística, recursos humanos y comunicación de la red sanitaria y de residencias de ancianos, así como todas las actividades esenciales del Estado y de la industria que lo requieran". Los militares participan desde este lunes en "patrullas conjuntas" con la Policía y la Guardia civil y la UME lleva realizando labores de desinfección en puntos estratégicos y residencias de mayores.
Además, el partido de extrema derecha reclama un plan de emergencia de producción nacional para la fabricación urgente de material sanitario o farmacéutico y un plan económico nacional que incluya la suspensión de las obligaciones tributarias de las empresas, los que gravan el consumo en los suministros básicos, la suspensión del pago de la parte del capital en la cuota de amortización de los préstamos hipotecarios, acceso a fondos de pensiones y planes de ahorro y exigir a Bruselas que desvíe fondos destinados a emergencia climática a la emergencia sanitaria y económica.
