ACAIP-UGT ha asegurado que ningún interno del centro penitenciario de Fuerte Mendizábal haya padecido síntomas que pudieran ser compatibles con la enfermedad del coronavirus. En una nota de prensa, el sindicato desmiente algunas informaciones relativas a la incidencia de la enfermedad en la institución y garantiza la atención sanitaria a la población reclusa.
Según explica ACAIP-UGT, el centro cuenta con un médico (“de los tres que debería tener asignados”). “Reconociendo aún que la situación no es la ideal, cabe recordar que la ratio de pacientes que debe atender (alrededor de 400 internos) es bastante inferior a la que debe atender cualquier facultativo en cualquier centro de salud de España, con una ratio que supera los 1.500 pacientes asignados”, sostiene el sindicato. Junto al facultativo trabajan tres enfermeros y dos auxiliares de clínica, una dotación que los sindicalistas consideran superior incluso a los parámetros que ofrece la sanidad pública.
ACAIP-UGT ha reclamado contención en las informaciones sobre la epidemia a fin de no alimentar la alarma social.
