Crisis del coronavirus

La Asociación de la Prensa pide al Gobierno mascarillas para los periodistas de calle

Cámaras, fotógrafos y reporteros ceutíes siguen realizando su labor pero, como muchos profesionales, están más expuestos y asumen un mayor riesgo. 

Vivas atiende a los periodistas en la Plaza de África (C.A.)
photo_camera Vivas atiende a los periodistas en la Plaza de África (ARCHIVO)

La Asociación de la Prensa de Ceuta (FAPE-Ceuta) destaca en un comunicado que los medios de comunicación son uno de los pocos sectores que sigue funcionando después de que el Gobierno decretase este lunes el cierre total de la actividad, a excepción de aquellas consideradas como de primera necesidad.

"Los periodistas no tienen permiso retribuido recuperable y siguen trabajando, muchos de ellos, desde la calle para que la información y el entretenimiento llegue a las casas de todos los ciudadanos que no pueden salir de sus domicilios".

Cámaras, fotógrafos y reporteros ceutíes siguen realizando su labor pero, como muchos profesionales, están más expuestos y asumen un mayor riesgo de poder contraer el Covid-19. Y es que, muchos de ellos no tienen acceso a material como mascarillas. Las empresas no pueden adquirirlas y el mercado está centrado sólo en abastecer a los gobiernos, por lo que es imposible que un ciudadano de a pie o una empresa privada puedan acceder a las mascarillas.

Por eso, la Asociación de la Prensa de Ceuta-Fape Ceuta solicita que el Gobierno de la Ciudad Autónoma reserve una pequeña partida de mascarillas para los profesionales de la comunicación para los que el teletrabajo no es una opción, después de atender las necesidades de los colectivos más vulnerables de la ciudad para los que son imprescindibles estos elementos de protección.

Además, la Asociación de la Prensa de Ceuta que preside Rafael Peña se pone a disposición del Ejecutivo local para poder recepcionar estas mascarillas y distribuirlas a aquellos profesionales de la comunicación en Ceuta que no dispongan de este material y que tengan que seguir con su labor, saliendo a la calle, y exponiéndose a un virus que en la ciudad mantiene aisladas a más de 300 personas, ha afectado a medio centenar y se ha cobrado incluso la vida de una.

Por ello, los comunicadores, que se han demostrado esenciales en esta crisis, deben estar especialmente protegidos.