Las autoridades sanitarias no descartan imponer confinamientos parciales en barriadas y áreas de la ciudad si el avance de la pandemia de coronavirus no remite. Así lo han anunciado hoy en una comparecencia pública el consejero de Sanidad, Javier Guerrero, y el director territorial del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), Jesús Lopera. La sede de la Delegación del Gobierno ha sido escenario esta mañana de una reunión de urgencia en la que han participado, además de Guerrero y Lopera, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.
“Si llega el momento, si los indicadores así lo recomiendan, impondremos el confinamiento de barriadas”, ha advertido Guerrero.
Las autoridades sanitarias han identificado el crecimiento en el número de contagios con comportamientos incívicos que obvian las recomendaciones y obligaciones establecidas por los expertos para frenar la pandemia. Desde el pasado 28 de julio, el número de infecciones registradas en Ceuta ha ascendido a las 400. A día de hoy, los casos por cada 100.000 habitantes llegan a los 180.
El director territorial del Ingesa ha puesto el foco sobre las reuniones familiares y sociales, la vulneración del régimen de aislamiento impuesto a las personas confinadas por las autoridades sanitarias y otros comportamientos como acudir al puesto de trabajo con síntomas compatibles con la enfermedad. “Para frenar esta segunda oleada es preciso que las administraciones vayan de la mano, pero también que contemos con la colaboración ciudadana”, ha pedido Lopera.
El responsable de Ingesa ha explicado que en la actualidad el Hospital Universitario dispone de 17 camas UCI, de las cuales cinco están ocupadas por enfermos de coronavirus.
Cierre de establecimientos
La Consejería de Sanidad tiene intención de mostrarse inflexible con los establecimientos que incumplan las normas u oculten que sus locales son lugar de reunión de celebraciones que requieren autorización de la Ciudad. El consejero Guerrero ha explicado que, aun cuando no se prevén medidas más restrictivas para el sector de la restauración, la Administración no dudará en decretar la clausura de los establecimientos incumplidores.
