El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha anunciado hoy en rueda de prensa que la Ciudad se ofrece al Gobierno central como uno de los territorios en los que primero podría comenzar a explorarse la relajación de las medidas de control sanitario frente al coronavirus. A pesar de ello, Guerrero ha insistido en que el proceso se acometerá con prudencia y siempre atendiendo a las directrices del Ministerio de Sanidad. “No vamos a correr ni a abrir las espitas hasta estar seguros”, ha advertido.
La Ciudad y el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) estudian un escenario en el que el progresivo abandono del confinamiento se aborde de manera diferenciada según las barriadas. Así lo ha revelado Guerrero, quien ha avanzado las posibilidades que el grupo de trabajo constituido por las autoridades sanitarias de las administraciones local y central en Ceuta maneja para el futuro más inmediato.
Según ha detallado el consejero, el grupo de trabajo constituido por la Ciudad y el Ingesa se plantea como primer horizonte de la desescalada la recuperación de la movilidad de las personas. Otra de las prioridades que se han fijado los técnicos encargados de planear la vuelta a la normalidad es la de recuperar progresivamente las actividades económicas, particularmente el comercio local.
La incidencia de la pandemia en Ceuta, cuya insularidad ha ayudado a proteger de la enfermedad a la población de mejor manera que en otros territorios españoles, hace que el Gobierno local continúe manteniendo la esperanza de que la ciudad podrá ser uno de los primeros lugares en aliviar las restricciones de movimiento impuestas a los ciudadanos. “Nos da miedo la desescalada, y ahí es donde vamos a necesitar la asistencia y todos los test”, ha confesado el consejero.
