Ceuta ha pasado por muchas crisis que han afectado duramente a su economía. La última aún la estamos padeciendo, los problemas en la frontera han provocado que un gran número de comercios tengan que echar la persiana para siempre y que otros se vean obligados a despedir empleados.
La falta de llegada de turistas marroquíes ha perjudicado incluso a las grandes cadenas asentadas en la ciudad y que han visto cómo sus ventas se reducían significativamente.
No nos habíamos recuperado de esta crisis cuando ha aparecido otra cuyas consecuencias serán demoledoras.
El coronavirus ha provocado que el 80% de los comercios hayan cerrado sus puertas hasta nuevo aviso, de momento se ha establecido un periodo de 15 días pero todo apunta a que se alargará otros 15 como mínimo.
La mayoría de los afectados son autónomos y pequeñas y medianas empresas que no saben cómo van a afrontar esta situación, "estamos viviendo el mayor golpe que ha sufrido la economía ceutí en su historia", puntualiza uno de los empresarios afectados.
Es cierto que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado ayudas millonarias para todas las empresas que se vean perjudicadas por esta crisis, incluidos pymes y autónomos. Pero estos últimos no terminan de verlo muy claro y consideran que estas medidas anunciadas no van a servir de mucho para poder reflotar de nuevo sus negocios, su sustento.
En su última comparecencia, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ya presagió que el impacto económico de esta crisis va a ser muy duro en Ceuta y que se verán afectados determinados sectores de mucho peso.
Ante esta situación de emergencia, el Consejo de Gobierno ha aprobado una serie de medidas específicas para Ceuta y cuyo objetivo es proporcionar algo de oxígeno al tejido empresarial. El Ejecutivo ha aprobado una moratoria fiscal de seis meses y agilizará el pago de ayudas a las empresas.
La Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios también han manifestado su preocupación. Ambas organizaciones han reclamado a las administraciones medidas tendentes a proteger al tejido empresarial ceutí de los efectos negativos que tendrá el cese de actividad al que se han visto forzados muchos sectores.
Cámara y CECE consideran que las medidas habilitadas mediante real decreto por el Gobierno central no resultan suficientes para subvenir a las necesidades de las empresas por lo que solicitan actuaciones que permitan a pymes y autónomos sufragar gastos fijos tales como alquileres, suministros, préstamos y pólizas bancarias o cuotas de autónomo.
Hasta la fecha, un centenar de empresas han solicitado realizar un ERTE, despidos temporales que afectarán a más de 500 trabajadores.
Aún es pronto pasa saber con exactitud el impacto económico de esta crisis sanitaria pero a corto y medio plazo va a ser muy perjudicial para la ciudad.
