La contundencia de la segunda ola de la pandemia está poniendo en un brete la capacidad de los hospitales españoles. En uno de los momentos más delicados de la crisis sanitaria, las autoridades ya han advertido de que, de no corregirse a la baja el número de contagios, los centros hospitalarios entrarán en una situación crítica en quince días.
La dirección del Hospital Universitario de Ceuta viene insistiendo desde hace semanas en que los planes de contingencia diseñados por el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) garantizan la capacidad asistencial de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). A día de hoy, la ocupación de las camas UCI alcanza el 41,18% del total.
Ceuta, Melilla, Aragón y Madrid son los territorios donde la ocupación de las unidades UCI supera el 40%. Según las previsiones, con los casos en ascenso, es de presumir que el número de ingresos hospitalarios continúe creciendo durante las próximas dos semanas.
Ingesa amplió en su día la capacidad de la UCI de sus 7 camas estructurales –todas ellas ocupadas a día de hoy- a 17 y sostiene que, en caso de resultar necesario, este número podría elevarse a 40. Las previsiones de las autoridades sanitarias se dan de bruces, sin embargo, con las objeciones de los profesionales.
Los médicos insisten en que el incremento del número de camas no camina parejo al de los profesionales médicos y de enfermería que deben atenderlas. El Sindicato Médico alertaba a comienzos de este mes de la necesidad de incrementar la plantilla de médicos intensivistas. Según explicaron entonces los portavoces de la organización sindical de los seis médicos que integran la plantilla en UCI uno pasó a otras funciones en 2018, otro se encontraba de baja y un tercero abandonará Ceuta en próximas fechas.
Los médicos denunciaron que durante el puente del 12 de octubre solo trabajó un intensivista por turno.
Ayer mismo, el presidente del Sindicato y del Colegio de Médicos, Enrique Roviralta, aseguraba que el área de Observación ya había sido ocupada por la ampliación de la UCI. El portavoz de los médicos aseguró que en la noche del viernes al sábado, Observación atendía a 16 pacientes cuando su capacidad es solo para ocho.
