¿Cuáles son las reglas de la "nueva normalidad"?

Andalucía y Melilla, los territorios más vinculados a Ceuta, ya han publicado qué normas regirán durante la "nueva normalidad", que se inaugura hoy. Según fuentes oficiales, el Gobierno de la Ciudad lo hará el lunes. 

Viandante caminan por el centro de la ciudad (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Viandantes caminan por el centro de la ciudad (C.A./ARCHIVO)

Tras casi cien días de estado de alarma, hoy domingo 21 de junio ha arribado a España la “nueva normalidad”. El concepto, acuñado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nació para dibujar en el imaginario colectivo el escenario al que los españoles amanecerían tras un largo periodo de confinamiento, privaciones, temores y dolor. La “nueva normalidad” ya está aquí, pero las incertidumbres se mantienen. ¿Qué se puede hacer a partir de ahora? Y, sobre todo, ¿qué vamos a hacer realmente?

Finalizado el periodo de excepcionalidad que España estrenó el pasado 14 de marzo, las nuevas normas que regularán la cotidianeidad a partir de ahora quedan en manos de los gobiernos autonómicos. La Junta de Andalucía aprobaba el pasado viernes un conjunto de 400 medidas que se convertirán en el espinazo que sostendrá la regulación de lo que estará permitido y lo que quedará vedado a los ciudadanos. El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla sancionaba ayer mismo un decreto que, a lo largo de 23 páginas, detalla las medidas sanitarias que estarán vigentes tras el fin del estado de alarma. En Ceuta, al parecer las cosas van más despacio.

Según fuentes oficiales de la Ciudad, el Gobierno del popular Juan Vivas no dará a conocer hasta mañana lunes, con su publicación en el BOCCE, cuáles serán las reglas a las que habrán de atenerse los ciudadanos a partir de hoy. Los ceutíes vivirán de este modo su primer día en la “nueva normalidad” sin una norma escrita a la que atenerse.

Más allá del mantenimiento de la distancia interpersonal, el uso de la mascarilla y el cultivo de hábitos higiénicos, los ceutíes todavía no tienen claro qué les estará permitido hacer durante la “nueva normalidad” y, sobre todo, cómo podrán hacerlo.

El primer día de la España post-estado de alarma coincide con la llegada del verano. Las playas se han convertido en uno de los escenarios donde se evidencia que las cosas han dejado de ser como eran antes. Sin normas precisas a las que remitirse, más allá de los controles de aforo impuestos por las autoridades municipales, los ceutíes ya han comenzado a hacer uso de sus playas. Y, a juzgar por lo visto ayer en los arenales más céntricos, no parece que las recomendaciones de las autoridades locales se hayan hecho cumplir. Decenas de bañistas formaban nutridas colas, sin respetar la distancia interpersonal deseable, a la espera de que la playa se despejase.

El Gobierno ha dado algunas pistas de cuáles son sus propósitos para el nuevo tiempo, pero sin mayores precisiones. El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, explicaba este viernes que no había decisión firme aún sobre la apertura de los locales de ocio nocturno o las guarderías. Con respecto a los primeros llegó a avanzar que quizás se estableciesen controles de identidad a las puertas.

Lo único que parece estar claro es que la Ciudad no autorizará la organización de actos que conlleven la concentración de un gran número de personas. Las representaciones teatrales y los espectáculos musicales han quedado postergados hasta principios de septiembre. Todas las celebraciones festivas han sido suspendidas sine die. Este año no habrá Feria del mismo modo que no hubo Semana Santa ni romería de San Antonio.

El Gobierno local también ha anunciado que no desplegará el dispositivo que cada año activa para facilitar la celebración de la Fiesta del Sacrificio o Eid al-Kbir.

La principal preocupación de las autoridades pasa ahora por la reanudación desde este lunes de la actividad de todas las navieras. Baleària incrementará su número de rotaciones mientras Trasmediterrána volverá a ofrecer sus servicios. FRS, más madrugadora, ponía hoy mismo de nuevo su fast-ferri en la ruta del Estrecho.

La “nueva normalidad” ha comenzado y lo ha hecho sin certezas que permitan determinar cuánto tiempo habremos de lidiar con ella.