Ceuta afronta la recta final de 2020 dejando atrás un mes trágico que solo en sus últimos días ha ofrecido algunos atisbos de esperanza.
Si echamos la vista atrás y nos guiamos por los datos objetivos, en noviembre se notificaron 813 positivos de los 2.447 casos acumulados desde el inicio de la pandemia.
Este fatídico mes ha registrado 32 de las 57 muertes por coronavirus que tiene que lamentar Ceuta. La presión hospitalaria experimentó su peor momento con 46 ingresados, 8 en la UCI.
El 10 de noviembre, la ciudad se convierte en el territorio con mayor incidencia del virus con 1.066 por cada 100.000 habitantes.
Esta situación llevó al Gobierno local a tomar medidas más restrictivas con el fin de frenar la expansión del virus y mejorar la situación. En un decreto, que sigue en vigor, la Ciudad impuso un toque de queda, limitó aun más las reuniones y prohibió salir y entrar a Ceuta todos los días de la semana.
Las medidas han dado resultado y a final de mes, los casos activos descendieron hasta los 185. Los ingresos también bajaron más de la mitad, así como los pacientes en UCI y se registraron 1.138 curados.
El 18 de noviembre Ceuta dejó de ser la número 1 en casos acumulados ya ya no se encuentra en riesgo extremo.
Sin embargo no podemos lanzar las campanas al vuelo porque seguimos registrando datos elevados.
Diciembre ha comenzado con un nuevo fallecimiento y las navidades están a la vuelta de la esquina. Unas fiestas en las que se van a permitir las reuniones familiares. ¿Vendrán las fiestas acompañadas de una tercera ola? Todo depende de nosotros.
