Tras cinco días sin registrar ni un solo fallecimiento por coronavirus, el 24 de octubre se iniciaba una serie trágica de muertes que sembró de luto los siete días siguientes. Durante una semana negra, la más aciaga desde el inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias comunicaron un deceso al menos cada día. 11 de las 25 muertes notificadas desde marzo se han producido en este corto lapso de tiempo.
La decisión adoptada por la Junta de Andalucía de cerrar su territorio al tránsito de personas procedentes de otras comunidades dejaba confinada Ceuta hasta el próximo día 9. Hasta ayer, y tomando como referencia aquel 24 de octubre, la ciudad ha registrado 363 nuevos contagios, lo que supone el 22% del total de los contabilizados en la serie histórica que arranca el pasado marzo.
Los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad el pasado viernes –la Administración central no ofrece estadísticas en fin de semana- revelaban cómo, en el plazo de una semana, la incidencia acumulada de la enfermedad había crecido hasta un 39,3%: el número de contagios por cada 100.000 habitantes alcanza en Ceuta los 733,69, el sexto índice más elevado del país.
La tendencia al alza en el número de casos activos ha llevado la cifra, con datos correspondientes a la jornada de ayer, hasta los 519. Aunque ha sido precisamente este domingo cuando por primera vez desde el pasado día 21 el número de curaciones ha sido mayor que el de contagios.
La presión hospitalaria también ha ido en aumento. En la actualidad, el Hospital Universitario atiende a 46 enfermos de covid-19 frente a los 16 de hace justo un mes. La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) asiste a 7 personas, lo que representa el 41,18% de su capacidad, que ya fue ampliada de las 7 camas estructurales del servicio a 17. Este índice es el cuarto más alto de España.
