Domínguez: “El Ramadán se planteó como un factor de riesgo, pero de momento no lo está siendo”

El preventivista ha vaticinado que en el plazo de una o dos semanas, si se mantiene la tendencia, los pacientes ahora ingresado en el Hospital Universitario podrían comenzar a recibir el alta.

El jefe de Medicina Preventiva del Hospital de Ceuta y presidente de Adesce, Julián Domínguez (C.A./ARCHIVO)
photo_camera El jefe de Medicina Preventiva del Hospital de Ceuta, Julián Domínguez (C.A./ARCHIVO)

El temor a un repunte de los casos de coronavirus durante el Ramadán, similar al registrado en Semana Santa o Navidad, parece quedar desterrado. Así lo ha confirmado este lunes el jefe del Servicio de Medicina Preventiva, Julián Domínguez, en una entrevista concedida a la televisión pública RTVCE. “El periodo de Ramadán era un factor de riesgo, pero de momento al menos no lo está siendo; desde el inicio de Ramadán las cifras no paran de caer”, ha subrayado Domínguez

El preventivista ha vaticinado que en el plazo de una o dos semanas, si se mantiene la tendencia, los pacientes ahora ingresado en el Hospital Universitario podrían comenzar a recibir el alta.

Pese a los buenos datos, Domínguez ha alertado del riesgo que supone desoír las recomendaciones sanitarias. El jefe de Medicina Preventiva ha mostrado su preocupación por las escenas que este fin de semana se han registrado en varias ciudades españolas con numerosas concentraciones de jóvenes disfrutando del ocio nocturno. “Un nuevo rebrote podría ser explosivo –ha alertado el facultativo- Lo que se hace hoy en Madrid o Barcelona puede afectar mañana a Ceuta”.

Domínguez ha defendido la protección que ya ofrecen las vacunas administradas, que, en el caso de Ceuta, ha recibido ya casi el 30% de la población. El experto ha insistido en que la mayoría de los que han recibido la vacuna, aun incluso una sola dosis, han desarrollado una inmunidad suficiente.

Pese a ello, ha recordado que de esa protección disfrutan, básicamente, los mayores, docentes y sanitarios, los grupos a los que se ha dado prioridad en la estrategia de vacunación. “Hay un sesgo de invulnerabilidad: hay gente que piensa que no les pasará nada, pero es que la mayoría de los que están vacunados no son los que salen de noche a tomar copas”, ha subrayado.

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