La variante Ómicron ha vuelto a poner en jaque a todos los sistemas de salud del mundo. Es más contagiosa y ha hecho que las cifras de infectados vuelvan a crecer en todo el planeta.
Aunque todavía existen muchas incógnitas sobre esta variante, ya empieza a haber algunas certezas. En su Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad, los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Gobierno de Estados Unidos han presentado un perfil de síntomas preliminar para ómicron.
Tal y como recoge el Mirror, el informe afirma que la tos es el síntoma más común y afecta al 89% de los infectados. "Muchos de los primeros casos notificados de infección por la variante ómicron parecen ser leves, aunque, como con todas las variantes, existe un desfase entre la infección y los resultados más graves", dice el texto.
"Se esperaría que los síntomas fueran más leves en las personas vacunadas y aquellas con una infección previa por SARS-CoV-2 que en las personas no vacunadas", añaden las CDC.
"Las características de los casos descritos en este informe también podrían no ser generalizables porque los hallazgos de los casos podrían estar asociados con características individuales", matizan los científicos estadounidenses.
Los detalles del informe se basan en los casos de 43 infecciones atribuidas a las cepas de ómicron. Solo el 7% de los sujetos presentó una infección "asintomática" o síntomas "desconocidos", y el 93% de los casos se consideró sintomático.
"Incluso si la mayoría de las infecciones son leves, una variante altamente transmisible podría resultar en suficientes casos para desbordar los sistemas de salud", escribieron los autores en otra parte del informe.
El informe enumera tos (89%), fatiga (65%) y congestión o secreción nasal (59%) como los tres síntomas más comunes. Dificultad para respirar (16%), diarrea (11%) y pérdida del gusto u olfato (8%) todos figuran al final de la lista de los CDC.
