Hace unos diez días que se vendieron las últimas mascarillas quirúrgicas en las farmacias de Ceuta. Hoy en día, no se encuentra ni una sola en los 24 establecimientos que operan en nuestra ciudad. En muchas de las boticas tampoco quedan existencias de geles o soluciones hidroalcohólicas, aunque algunas realizan expresamente este preparado.
El stock de mascarillas se ha acabado. Desde febrero se han podido vender alrdededor de 5.000 de estas protecciones utilizadas por el personal sanitario.
El Ministerio de Sanidad ha ordenado el desvío de la producción a los centros hospitalarios y de salud de todas las comunidades autónomas. Es una cuestión prioritaria para el Gobierno de España. Los proveedores, que son cooperativas de ámbito nacional, no dispensarán este artículo a las farmacias de momento. La producción tiene ahora un único destino.
También existen dificultades para la recepción de geles y soluciones hidroalcohólicas desde la Península.
Las mascarillas sólo son necesarias para las personas infectadas y las que estén en cuarentena. Sin embargo, la psicosis ha propiciado que la población quiera tener esta protección aún sin sintomas.
El número de ceutíes que acuden a las farmacias ha descendido notablemente desde el decreto de estado de alarma, siendo los días punta ahora los fines de semana para recoger su medicación con receta electrónica. Las farmacias han puesto barreras como bandas, paneles y otros elementos separadores para preservar las medidas higiénicas de obligado cumplimiento.
