Ceuta ha despertado esta mañana con terrazas abiertas, encuentros en las calles entre quienes han pasado semanas sin verse y comercios que permiten el acceso a sus dependencias al 30% de su capacidad. Los ceutíes forman parte de ese 51% de españoles que disfrutarán desde hoy de la relajación de las restricciones a la vida cotidiana impuestas por las autoridades sanitarias para combatir la pandemia de coronavirus. La ciudad ya está, desde hoy, en la fase 1 de la desescalada.
La nueva etapa de la estrategia diseñada por las autoridades para evitar la expansión del virus y garantizar una vuelta lo más rápida posible a la normalidad se abre con no pocas prevenciones.
El Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) y la Consejería de Salud han insistido reiteradamente en que resulta necesario, pese a las medidas de alivio que comporta la entrada en la fase 1, mantener una serie de precauciones indispensables para echar por tierra lo logrado tras casi dos meses de confinamiento. Esas medidas acompañarán a los españoles durante meses, más allá del fin del proceso de desescalada: distanciamiento social y uso de mascarillas, fundamentalmente.
La ciudad comenzaba a recobrar tímidamente una normalidad que, en principio, no volverá a imponerse hasta finales del próximo mes: terrazas -aunque pocas abiertas para la hora del desayuno- con los primeros clientes que reciben los hosteleros en más de siete semanas, escaparates comerciales preparados para atraer la atención de los viandantes, apertura de algunos lugares de culto.
La actividad ciudadana seguirá, sin embargo, contenida por las restricciones todavía vigentes. Las salidas para menores y mayores de 70 años, los paseos y la práctica deportiva solo estarán permitidas en las franjas horarias establecidas por las autoridades sanitarias (mayores de 14 años y menores de 70: 6.00-10.00 y 20.00-23.00; dependientes acompañados y mayores de 70: 10.00-12.00 y 19.00-20.00; niños junto a un solo progenitor: 12.00-19.00). El Gobierno central ha autorizado a las comunidades autónomas a introducir cambios para evitar la exposición de los más vulnerables a las horas de calor.
El resto de actividades que ahora permite la fase 1 quedan al sentido común de cada ciudadano.
