Las fuerzas de seguridad han desestimado desde enero las justificaciones con las que 357 personas pretendían abandonar la ciudad en pleno confinamiento perimetral dictado por las autoridades como medida destinada a contener el avance del coronavirus.
En plena indefinición sobre la evolución de la curva de casos de coronavirus, la movilidad continúa siendo un quebradero de cabeza para las autoridades. El Centro de Coordinación (CECOR), que integra a las distintas administraciones, ha mostrado su preocupación por este fenómeno. Según los datos disponibles, el 45% de los pasajeros que viajaron a Algeciras adujeron que se desplazaban a su domicilio habitual, el 20% justificaron su salida en motivos laborales, el 15% en citas medicas y el resto argumentaron otras razones.
Las estimaciones sobre el movimiento de personas fuera de la ciudad siguen señalando al viernes como la jornada más conflictiva. Una buena parte de estos movimientos son justificados por visitas médicas en la Península, una proporción que las autoridades consideran excesiva. Pese a todo, el Gobierno municipal se ha confesado incapaz de controlar la picaresca con la que algunos tratan de eludir la prohibición de abandonar la ciudad, todavía vigente.