Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local han denunciado a 790 conductores que se pusieron al volante de sus vehículos sin la preceptiva autorización exigida por las autoridades durante la vigencia del estado de alarma.
Desde que comenzó la crisis sanitaria, la Guardia Civil ha impuesto 292 denuncias por las 498 formalizadas por sus compañeros de la Policía Local.