La Ciudad ha encomendado a la Policía Local que asuma en solitario la seguridad del recinto

La fuga de un grupo de marroquíes de La Libertad cuestiona el dispositivo de vigilancia del pabellón

Los huidos escaparon por una ventana el mismo día en el que la empresa de seguridad Eulen dejaba de prestar servicio en el recinto.
Ventana por la que escapó el grupo de unos 30 acogidos en el pabellón (CEDIDA)
photo_camera Ventana por la que escapó el grupo de unos 30 acogidos en el pabellón (CEDIDA)

El albergue provisional acondicionado en el pabellón de La Libertad continúa siendo un centro de conflictos para los responsables de la seguridad del dispositivo activado contra la expansión de la epidemia de coronavirus. Un grupo de unos 30 acogidos escapaban anoche del recinto donde han sido confinados. Los huidos aprovecharon una ventana colindante al local social de García Valiño para burlar la vigilancia policial.

La fuga en el pabellón, donde se ha reunido a 159 migrantes y trabajadores transfronterizos marroquíes, se producía el mismo día en el que la empresa de seguridad Eulen era dispensada de continuar con su labor de vigilancia en las instalaciones.

El recinto quedaba en manos de la Policía Local, que mantenía su patrulla fija en el exterior del pabellón. Los agentes del cuerpo han mostrado su enfado por la decisión adoptada por la Ciudad de que, a partir de ahora, sean policías locales quienes vigilen el interior del recinto, tarea que hasta ayer desempeñaban los vigilantes de Eulen. Esta mañana, el único apoyo prestado a los agentes del cuerpo era el ofrecido por los trabajadores de la sociedad municipal Amgevicesa y los voluntarios de Cruz Roja.

CSIF emitía a última hora de la noche una nota en la que exigían a la Delegación del Gobierno la implementación de un mando único que coordine los servicios de los distintos cuerpos policiales. Paralelamente, la Ciudad insistía en reclamar a la Delegación que se hiciese cargo de la vigilancia y custodia de los marroquíes acogidos en La Libertad.