Proceso de desescalada

Guerrero se erige en el mejor interlocutor con Madrid para gestionar la crisis sanitaria

La gestión de la Ciudad de Ceuta y la "detección precoz" de los casos, hace que el Ministerio tenga más confianza en los sistemas de vigilancia y seguimiento de la epidemia. 
GUERRERO 2
photo_camera Javier Guerrero, consejero de Sanidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta (C.A./ARCHIVO)

El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha demostrado al ministro Illa una capacidad para “moverse” en situaciones cruciales hasta ahora desconocida en el ámbito político.

Los ceutíes sintieron este jueves un enorme alivio cuando el ministro de Sanidad confirmaba a toda la Nación que la Ciudad Autónoma no retrocedía de fase, pese al brote de infecciones por coronavirus en las últimas horas, y además experimentaron la satisfacción del reconocimiento al trabajo y al seguimiento de la epidemia en Ceuta.   

Javier Guerrero, casi sin proponérselo, se ha convertido en una figura clave para trasladar al Gobierno de España el esfuerzo que en esta crisis está realizando la inmensa mayoría de la población, así como la necesidad que tiene Ceuta de continuar desescalando sin perder más tiempo del necesario.  

“La situación en Ceuta está bajo control”, repitió dos veces el ministro durante su comparecencia en La Moncloa. Una aseveración de Illa que se produjo sólo unas horas después de contactar con Javier Guerrero, con quien mantuvo dos conversaciones el mismo día. No debió ser fácil convencer al ministro de que Ceuta y los ceutíes son muy capaces de reaccionar ante una situación crítica, la peor desde el comienzo de la pandemia según la evolución estadística.  

Unos contactos que al ministro Illa le han servido para valorar a su interlocutor: un licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Digestivo que se ha marcado desde el principio el reto de sacar a Ceuta de la situación de crisis sanitaria lo más indemne posible.

Probablemente Illa haya topado con un Guerrero natural y próximo, que toca fácil la realidad. El consejero se ha ganado sin altisonancias la confianza del ministro, quien ha aprovechado para difundir, en aras de hacer buena la llamada “cogobernanza”, que deja en sus manos la progresión de fase de Ceuta y que dependiendo de cómo evolucione la pandemia la semana que viene tendrá que tomar una decisión.

No sólo el ministro, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, también ha elogiado la respuesta de la ciudad al brote: “Lo de Ceuta favorece que tengamos más confianza en los sistemas de vigilancia epidemiológica”, aseguró el médico. Una vigilancia que junto a la participación en la gestión de Atención Primaria de la salud es un asunto que compete al consejero y vicepresidente tercero del Gobierno.

No hay duda del protagonismo que este doctor de tantos ceutíes ha alcanzado durante la crisis, de tal modo que se ha erigido en el gran interlocutor en Ceuta del Gobierno de España. Puede que sea el mejor Guerrero para luchar contra el virus. El tiempo dirá si su gestión fue decisiva en la solución a la crisis sanitaria en nuestra ciudad, una vez superada esta prueba que le ha puesto la vida durante su segunda legislatura como diputado de la Asamblea y primera como miembro del Gobierno.   

A sus conocimientos profesionales y a la perseverancia que evidencia en defensa de la salud de los ceutíes, a Javier Guerrero sólo le falta poder trabajar con el mejor instrumento: la responsabilidad de los ciudadanos.  

 

 

 

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad