Atrapado en Marruecos, varado en Algeciras

Mohamed Reda es uno de los seis ceutíes que, tras meses atrapados en Marruecos, volvían ayer a España a través de Málaga. El joven tuvo que dormir en el puerto algecireño porque no le permitían embarcar hacia Ceuta.
Reda junto con el amigo con el que ha compartido toda una noche en el puerto de Algeciras (CEDIDA)
photo_camera Reda junto con el amigo con el que ha compartido toda una noche en el puerto de Algeciras (CEDIDA)

La peripecia de Mohamed Reda resume el amargo trago que desde el cierre de la frontera con Marruecos han debido soportar los caballas atrapados en el país vecino. Reda conseguía este jueves embarcar en el buque de Baleària que, fletado por la Embajada de España, permitió a seis ceutíes recalar en Málaga procedentes de Tánger.

Este joven vecino de El Morro había intentado conseguir un billete para el barco que partió desde el puerto marroquí el pasado día 18, pero fue rechazado cuando ya se encontraba en Tánger-Med.

Reda había viajado a Castillejos para solucionar un asunto familiar cuando se descubrió atrapado. “Allí estaba sin trabajar y, por tanto, sin dinero; he aguantado gracias al que me mandaba mi madre”, explica.

Finalmente, y tras conseguir que el Consulado le adjudicase una plaza en el buque de Baleària, Reda, como el resto de los ceutíes embarcados, llegaba a Málaga pasada la medianoche de ayer. Con el compromiso de que no detenerse en el camino y de guardar el obligado confinamiento de 14 días una vez que llegase a casa, el joven se dirigió con su coche a Algeciras en compañía de un amigo.

“Llegamos a las dos y media de la madrugada, pero allí no había nadie esperando  ni posibilidad alguna de conseguir información”, se queja.

Tras pasar toda la noche en el automóvil, Reda se dirigió a la ventanilla de Baleària donde, para su sorpresa, le comunicaron que no podría embarcar. “Me decían que necesitaba una autorización que a ellos no les constaba”, continúa el joven.

Según explica la Delegación del Gobierno, para embarcar se exige una autorización expedida por el Consulado, documento que Reda asegura que no le fue proporcionado. “Solo se nos pidió fue una comunicación por correo electrónico –explica- El único documento del que disponía era el que me hizo la Policía en el barco”.

Reda asegura no entender cómo los ceutíes siguen sin poder volver a sus casas a través de la frontera de El Tarajal: “Yo estaba en Castillejos, y para llegar a mi casa he tenido que dar un rodeo de centenares de kilómetros: no es justo”.

Finalmente, Reda conseguía en torno al mediodía comunicar con las autoridades, que se han comprometido a facilitar su embarque en el siguiente buque con destino a Ceuta.