El Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) decidió hace varias semanas fiscalizar el material destinado al tratamiento de enfermos de coronavirus. El director territorial de Ingesa, Jesús Lopera, ha reconocido hoy en su comparecencia semanal ante la prensa que al inicio de la crisis se advirtió un uso excesivo de estos recursos que no se compadecía con las necesidades de los pacientes. “No puedo afirmar que haya habido sustracciones, eso habría que demostrarlo, pero sí es cierto que hace semanas advertimos cómo el uso del material de este tipo superaba el número de pacientes que lo requerían”, ha confirmado Lopera.
El director territorial ha explicado que esta situación obligó a establecer un control más estricto sobre este material creando un almacén separado para canalizar su distribución y garantizar la suficiencia de las reservas. Desde entonces, las peticiones de material son encauzadas a través de coordinadores que en cada servicio y centro formalizan las solicitudes. Ingesa controla el uso que se hace de estos recursos y estima las necesidades de reposición.
Lopera ha insistido en que el abastecimiento está garantizado. Además, ha asegurado que, llegada la fase de desescaladas, las reservas de mascarillas para la población en general están garantizadas.
