Una juez concluye que la protección de los sanitarios no fue la adecuada al inicio de la crisis del covid-19

El Juzgado de lo Social número 1 de Ceuta estima parcialmente la demanda presentada por el Sindicato Médico, que acusaba a Ingesa de incumplir la normativa de prevención de riesgos laborales.

Una paciente es atendida por una enfermera en el Hospital Universitario (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Una paciente es atendida por una enfermera en el Hospital Universitario (C.A./ARCHIVO)

El Juzgado de lo Social número 1 de Ceuta ha fallado contra el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) por incumplir la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, estimando así parcialmente la demanda interpuesta por el Sindicato Médico de Ceuta (SMC). Los responsables del sindicato celebran que esta sentencia sea la tercera resolución condenatoria dictada en España por la misma causa contra una administración pública sanitaria, tras los casos de Huesca y Teruel.  

El SMC demandó a Ingesa por considerar que no había observado las normas de prevención de riesgos laborales durante la pandemia de coronavirus.

La sentencia considera que durante los primeros quince días de mayo cuando el suministro del material de protección para el personal sanitario no fue el adecuado. “Acreditado que, aunque la entidad Ingesa ha realizado una gestión adecuada en el suministro de los mecanismos de prevención respecto a los médicos a su cargo durante prácticamente toda la pandemia, dicho suministro no fue adecuado en la primera quincena de marzo, vulnerándose la normativa de prevención de riesgos laborales contenida en el artículo 14 y 15 de la LPRL”. La juez considera que no se gestionó de forma adecuada la distribución de los EPIS respecto a los médicos los primeros 20 días de marzo. Según la resolución, durante ese periodo se dio una “distribución irregular” del material, de modo que los médicos del Servicio de Urgencia de Atención Primaria no dispusieron de las batas adecuadas para protegerse durante su labor de toma de muestras en domicilio, por lo que hubieron utilizar batas elaboradas por ellos mismos.

La jueza estima como “muy creíble” una de las declaraciones de los médicos que acudió al juicio como testigos. El facultativo explicó: “Al principio, cuando los médicos acudían a los domicilios para recoger muestras y tenían contacto con los pacientes, tuvieron dificultades para disponer de suficientes batas impermeables. De modo que se confeccionaron batas con bolsas de basura para protegerse. Asimismo, señaló que tuvo dificultades para poder conseguir guantes de su talla, que es grande (L) ya que habitualmente se adquieren de talla mediana”.

El Sindicato Médico recuerda que en España la cifra de profesionales contagiados dentro del ámbito de la salud asciende a más de 51.000.