Manuel Reyes, el policía que ayer martes fallecía en su domicilio por coronavirus, estaba adscrito a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras en el puerto. Reyes que este próximo viernes habría cumplido 63 años, era una persona que gozaba de la estima de todos los profesionales y trabajadores de la estación marítima y una persona muy cercana para sus compañeros del cuerpo.
El fallecido ingreso en la Policía Nacional en 1981 para, dos años más tarde, comenzar a prestar servicio en la Primera Compañía de la Reserva General de Logroño. Más tarde accedería a la Unidad de Intervención Policial (UIP).
En el año 2000 se incorpora a la Jefatura Superior de Ceuta donde desde entonces desarrolló su trabajo en el Grupo Operativo de Fronteras. Apasionado de los viajes, de las películas antiguas, la radio y el invierno, según le describen sus compañeros.
“Más que un compañero, ha sido un amigo para todos, dejando una gran huella tanto en su grupo como en el resto de compañeros –lamentan los policías ceutíes en un comunicado hecho público esta mañana- Su pérdida ha supuesto un gran pérdida para esta Jefatura, y en especial a los compañeros que cada día trabajaban con él”.
