Ómicron empuja a la sexta ola a provocar una sobrecarga asistencial en la sanidad pública ceutí

El elevado número de contactos estrechos y casos sintomáticos está desbordando servicios como la Atención Primaria, el laboratorio o servicios de medicina preventiva

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photo_camera Ciertos servicios de la sanidad pública ya se están viendo desbordados. (C.A)

Más transmisible que la delta y que navega a ritmo de crucero delante de todos sin percatarnos o, al menos, eso había sucedido hasta ahora. Y es que de la nueva variante del coronavirus solo se sabe que su capacidad de transmisión es más elevada que las hasta ahora conocidas.  Por ello, su entrada en juego en Ceuta, ha empujado a esa sexta ola, a la que pocos querían prestarle atención, hacia unos niveles preocupantes que comienzan a rozar máximos históricos.

A diferencia de lo ocurrido en las tres ondas previas, regresa el fantasma de la sobrecarga asistencial en ciertos servicios de la sanidad pública, tal y como adelante el informe emitido por el Servicio de Medicina Preventiva de la ciudad, que remarca la preocupante sobrecarga que ya asola a servicios como la Atención Primaria, laboratorio y servicios de medicina preventiva y de salud pública, derivada del elevado número de contactos estrechos y casos sintomático.

El problema no se queda ahí. Esta nueva onda no encuentra todavía techo y, como han adelantado fuentes sanitarias, lo peor comienza a partir de mañana.  Por lo que de confirmarse la previsión, si la importante incidencia acumulada continúa en ascenso y, con ello, arrastra esta prominente cifra de contagios y contactos diarios dejará, entre otros, un retraso en sus análisis que conllevará, a su vez, a la afectación de otros servicios por el elevado número de personas aislada o cuarentenadas, que ya superan el millar.  

Respecto a la ómicron en estos momentos no existe suficiente evidencia científica para poder afirmar que es más débil y, en este sentido, la prudencia debería llevarnos a extremar precauciones, porque lo que sí que se sabe es que esta nueva variante de preocupación es más transmisible que la delta. Además, también se ha desprendido que los anticuerpos neutralizantes generados por las vacunas actuales o, incluso, por infecciones previas pierden eficacia frente a esta nueva variante, factor que supondrá un incremento en el riesgo de hospitalización.

Por todo ello, la situación con esta nueva variante empeora las perspectivas inmediatas sobre el control de la pandemia. De ahí que sea tan importante seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y vacunarse con la tercera dosis. Así se consigue aumentar los anticuerpos neutralizantes y  se estará más protegido frente al posible contagio pero, sobre todo, ante una enfermedad grave. Esta dosis de recuerdo es crítica, ya que las mutaciones que presente la ómicron en la espícula viral  predispone al escape del virus frente a los anticuerpos neutralizantes y, en una situación de pérdida de actividad, la cantidad de estos anticuerpos se vuelve decisiva. Así, tras recibir una nueva inmunización se incrementa la cantidad de estos anticuerpos neutralizantes de forma considerable.