Los cierres de la frontera y el puerto han sido claves para la respuesta que la ciudad ha dado a la amenaza del virus

Las “particularidades” de Ceuta y Melilla, según Fernando Simón

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias celebra la evolución de la pandemia en las dos ciudades, aunque reconoce que ambas son "enclaves muy particulares".

Fernando Simón, ayer durante su rueda de prensa (MONCLOA)
photo_camera Fernando Simón, ayer durante su rueda de prensa (MONCLOA)

“Ceuta y Melilla son enclaves muy particulares en los que debemos tener mucho cuidado”. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, hacía ayer una alusión específica a las dos ciudades autónomas durante la rueda de prensa en la que junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, detalló la relación de territorios que desde este lunes entrarán en la fase 1 del plan de desescalada.

Desde el comienzo de la crisis, las autoridades sanitarias locales han subrayado las circunstancias favorables al aislamiento que se dan en Ceuta, lo que favorece la estrategia de lucha contra el coronavirus. El cierre de la frontera y las severas restricciones al tráfico de vehículos y pasajeros a través del Estrecho han convertido la ciudad durante las últimas semanas en un bastión frente a la enfermedad.

El Gobierno de la Ciudad pretende que las cosas se mantengan en su estado actual, al menos a medio plazo. La duda estriba en cómo enfrentará Ceuta la reanudación del tránsito de personas a través de la frontera con Marruecos y el puerto cuando llegue el momento de restablecer las comunicaciones. El portavoz del Gobierno local, Alberto Gaitán, pidió la pasada semana que cualquier decisión que se adopte sobre la reapertura de las conexiones marítimas con la Península sea consultada previamente con las autoridades municipales.

En su intervención de ayer, Fernando Simón celebró la “favorable” evolución de la pandemia en las dos ciudades autónomas. El epidemiólogo reconoció que en los casos de Ceuta y Melilla se ha considerado con especial atención a la hora de autorizar el paso a la fase 1 la capacidad de ambas ciudades para garantizar camas para cuidado de enfermos críticos y agudos. “Esto puede ser más complicado en Ceuta y Melilla, pero hay mecanismos para solventarlo”, explicó. Y, a juzgar por los resultados, las dos ciudades han logrado superar la prueba.