La tarde de este domingo fue ciertamenta compleja en la barriada del Príncipe. Es el primer mes de Ramadán con el país en estado de alarma y unas normas de confinamiento que se relajaron este 26 de abril, pero únicamente para aliviar el encierro de los niños.
Pero parece que esta medida se entendió de otra forma por muchos vecinos que optaron por salir a las calles y ponerse a charlar sin respetar las normas de distanciamiento físico para evitar posibles contagios.
Los vecinos más responsables pusieron la situación en conocimiento de la Policía, que con las sirenas de sus vehículos llegaron a la barriada para que todos cumplieran con las medidas de confinamiento.
Estas aglomeraciones de personas en las calles suponen un verdadero perjuicio para toda la barriada y un comportamiento insolidario que no se debe permitir.
Tras la invervención policial, varias unidades fueron apedreadas en la zona del Poblado Legionario sin que se produjeran daños personales.