El segundo día de la fase 1 de la desescalada ha arrancado sin servicio público de autobuses. Los trabajadores de Hadú-Almadraba han mantenido los vehículos en sus cocheras en protesta por el impago de sus salarios y la situación incierta de la empresa, golpeada por las consecuencias de la crisis del coronavirus.
Los representantes sindicales habían venido advirtiendo desde la pasada semana de su intención de detener la actividad si no se adoptaba ningún tipo de medida que garantizara la viabilidad del servicio y los derechos de los trabajadores.
El presidente del comité de empresa, José Antonio Blanco, ha criticado a la Ciudad por lo que considera “falta de voluntad” para poner fin a la situación que atraviesan los trabajadores y el propio servicio. Blanco ha estimado en torno a los 30.000 euros la cantidad necesaria para afrontar el abono de los salarios que aún se adeudan a la plantilla, exactamente el 50% de la nómina del último mes.
El sindicalista ha subrayado el estado de abatimiento en el que e encuentra sumida la plantilla. “Lamento mucho la situación pero es que no cobramos y hay compañeros que no pueden soportar económicamente este estado de cosas”, ha explicado Blanco.
