El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha remitido un escrito a los servicios centrales del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) para alertar de la situación que atraviesa la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Hospital Universitario, que considera “insostenible”. El SMC insiste en la necesidad de reforzar la plantilla del servicio, que ha perdido a los dos médicos extracomunitarios contratados para reforzar la unidad. Además, a esta merma se añade la de otra intensivista, que ejercía paralelamente como coordinadora de trasplantes.
Los sindicalistas se quejan de que la salida de esta intensivista ya era conocida por la Administración, a pesar de lo cual no se adoptó ninguna iniciativa para sustituirla. SMC denuncia que la UCI ha llegado a tener solo tres especialistas activos durante la pandemia.
La situación empeora, sin embargo, si se tiene en cuenta que la edad de los médicos actualmente en servicio supera los 60 años, lo que, a juicio del sindicato, no hace prever una mejora de la situación si Ingesa continúa sin contratar personal.
SMC reprocha a Ingesa que haya respondido a sus denuncias incorporando a la UCI a dos médicos que no son de nueva contratación sino desplazados desde otros servicios. “Es otro paño caliente ante una quiebra estructural que se está agravando por la pandemia, pero que ya existía anteriormente y necesita medidas estables para hacerle frente”, protesta la organización sindical.
Los representantes de los médicos consideran necesaria la clasificación de Ceuta como “área de difícil desempeño médico” para instaurar incentivos que atraigan a nuevos facultativos a la ciudad. Paralelamente, reclaman mejoras en las condiciones de los trabajadores del Hospital y que se atienda a las demandas del personal sanitario.
En el escrito remitido a Ingesa, SMC muestra su disposición a abordar la situación de la UCI a través de la negociación, aunque advierte: “El sindicato se reserva su derecho a emprender acciones judiciales contra el Ministerio de Sanidad para la defensa de la salud de los ceutíes, máxime cuando se pone en jaque a servicios tan críticos como el de la UCI”.
