Las altas temperaturas y la alta humedad del aire reducen significativamente la trasmisión y propagación del coronavirus. Ésta es una de las conclusiones preliminares del trabajo conjunto elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Instituto de Salud Carlos III que busca establecer certezas la influencia de variables meteorológicas y de la contaminación atmosférica en la incidencia y propagación covid-19 y del virus SARS-CoV-2 en España.
Según el estudio, la comparación entre el número de contagios nuevos diarios por cada 100.000 habitantes acumulado en las dos últimas semanas y la temperatura promedio registrada permite concluir que a menor temperatura, mayor nivel de incidencia de la enfermedad. Este patrón se repite durante el período analizado, desde el 26 de marzo hasta el 5 de abril.
Conforme a las conclusiones del estudio, la llegada de la primavera al hemisferio norte podría reducir efectivamente la transmisión de covid-19. El estudio también subraya cómo otro tipo de factores ambientales como la contaminación atmosférica y, en especial, las concentraciones de material particulado pueden agravar la enfermedad.
El objetivo final de la investigación es desarrollar un sistema de vigilancia epidemiológica estatal basado en la alerta temprana y en la monitorización de los factores ambientales.
