Siete días después de la declaración del estado de alarma, Ceuta suma cinco casos positivos de coronavirus

Una semana de pesadilla

Hace apenas siete días el Consejo de Ministros aprobaba el real decreto por el que se imponía el estado de alarma en todo el país. La lucha contra el coronavirus había comenzado.
Dos viandantes pasean a sus perros por el centro de la ciudad (C.A.)
photo_camera Dos viandantes pasean a sus perros por el centro de la ciudad (C.A.)

Hoy sábado se cumple una semana desde la entrada en vigor del decreto por el que el Gobierno de España imponía el estado de alarma en todo el país. Desde entonces, los acontecimientos se han sucedido con tal vértigo que el actual escenario no resulta en nada comparable con el de hace apenas siete días.

Durante este tiempo, cinco residentes en Ceuta se han contagiado de coronavirus, entre los que figuran un joven que cursa sus estudios en Madrid llegado en helicóptero a la ciudad, un suboficial de la Unidad de Música que visitó en Valencia a un familiar que, posteriormente, daría positivo en coronavirus y un oficial de la Unidad Logística infectado durante su estancia en la capital de España, a donde había viajado para asistir a un curso.

Nadie podía imaginar el pasado día 6 de marzo la situación de emergencia que a día de hoy afronta el país. Entonces, las autoridades sanitarias ceutíes salían a escena para negar un bulo que se había difundido con profusión por las redes sociales y que pregonaba la existencia de un caso de coronavirus en la ciudad. Dos días antes se conocía que una joven de 23 años llegada a Ceuta desde Italia había dado negativo en las pruebas del Covid-19.

Los primeros indicios de que la situación podía llegar a ser grave se registraron cuando el 9 de marzo se anunciaba la suspensión de la Cuna de la Legión, una prueba atlética de prestigio organizada por el Ejército. Pero, quizás, cuando la sociedad ceutí se puso realmente alerta fue cuando el Consejo de Hermandades y Cofradías resolvió suspender los desfiles procesionales de Semana Santa.

Mientras el Gobierno de España adoptaba las primeras medidas de acompañamiento económico a los afectados por la enfermedad, Marruecos confirmaba el primer caso de muerte por coronavirus en su territorio: una mujer de 89 años fallecida en Casablanca. Un día más tarde, el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud se refirió por primera vez a la emergencia sanitaria como pandemia.

El 12 de marzo, al tiempo que el diputado a la Asamblea por Vox, Francisco Javier Ruiz, proponía a los ceutíes sacar a la calle a la Virgen de África para contener la epidemia, Marruecos cerraba sus conexiones aéreas y marítimas con España y condenaba la frontera con Ceuta.

El Gobierno de la Ciudad aprobó una serie de medidas de prevención que en horas tuvieron que ser revisadas. El viernes 13 anunciaba el cierre de pubs, cines, teatro y discotecas, aunque todavía permitía, con limitaciones, la apertura de bares y restaurantes. Ese día, las autoridades educativas resolvían suspender las clases en los centros escolares desde el lunes siguiente. El Gobierno de España anticipaba que al día siguiente el Consejo de Ministros aprobaría un decreto para establecer el estado de alarma en todo el país.

Como si el virus hubiera estado esperando ese momento, el mismo sábado las autoridades sanitarias informaban del primer caso de coronavirus registrado en Ceuta. Dos días más tarde, España resolvía retomar el control de sus fronteras terrestres y prohibía el desembarco de pasajeros en el puerto de Ceuta. La ciudad quedaba virtualmente aislada.

El 18 de marzo, los militares ya estaban en la calle para apoyar, en el marco de la operación Balmis, los esfuerzos de las autoridades en la lucha contra la expansión de la epidemia. Ese día se registraba una situación insólita: cinco jóvenes marroquíes, atrapados por el cierre de la frontera de Bab Sebta, se arrojaban al mar para entrar a nado de manera irregular en su propio país.

Las consecuencias económicas sobre la maltrecha economía de la ciudad comenzaban a dejarse sentir. A fecha de ayer, el número de solicitudes de expedientes reguladores de empleo temporales presentados por las empresas locales ante la autoridad laboral ascendía a 111, un número que pone en los umbrales del paro a 514 trabajadores ceutíes.

La cronología de esta semana de pesadilla encontraba otro de sus hitos en la confirmación este jueves de cuatro nuevos casos de coronavirus.

El mundo ha cambiado para los ceutíes en apenas siete días.