Juan Vivas explicaba la semana pasada a los medios de comunicación que “el consejero de Sanidad, Javier Guerrero, había tenido una conversación con el ministro de Sanidad y que salió a colación el tema”. ¿Qué tema?, se preguntarán. El de traer a Ceuta un buque medicalizado.
Vivas justificaba la petición al Gobierno de España de la siguiente manera: “Si Ceuta es extrapeninsular y si Ceuta no puede recurrir a recursos hospitalarios de un territorio vecino, ante una situación de saturación del sistema hospitalario ¿dónde vamos?”, se preguntaba el presidente. A continuación Vivas aclaraba que se trataba de una medida preventiva: “Nadie está diciendo que nuestro hospital esté saturado, lo que estamos diciendo es que en el caso hipotético de que pudiera llegar a estar saturado sería conveniente contar con ese recurso, ese u otro que se considerara”.
Esta es la explicación de la Ciudad Autónoma para solicitar el apoyo sanitario del buque medicalizado. ¿Cuál fue entonces la respuesta de la Delegación del Gobierno?
Salvadora Mateos explicó a la Ciudad que no veía necesario que el buque se desplazara en ese momento. Trasladó a la Ciudad que Ceuta tenía 150 camas disponibles y otras 200 que se podían habilitar y que problemas de espacio no había. En esas circunstancias, la delegada del Gobierno intentó convencer a sus interlocutores que la llegada del buque ni era una cuestión urgente ni necesaria.
¿Por qué ahora está atracado el buque en Ceuta?
Hace unos días, el Gobierno de la Ciudad solicitó al Ministerio del Interior por videoconferencia que enviara a Ceuta efectivos de la Unidad Militar de Emergencias de las Fuerzas Armadas (UME), una petición que también trasladó a Delegación del Gobierno.
La Ciudad motivaba la solicitud en la necesidad de desinfectar alrededor de sesenta edificios públicos. Salvadora Mateos recordó al Gobierno de la Ciudad que la UME interviene de forma rápida en cualquier lugar del territorio, pero en casos graves, muy urgentes o de catástrofe, y que ninguna de estas condiciones se daba en Ceuta.
Esta petición coincidió con el envío del buque Galicia a Melilla adónde se trasladó el barco de la Armada durante una semana para labores de limpieza y desinfección en determinados puntos críticos de la ciudad.
La delegada del Gobierno pensó entonces en recurrir al buque Galicia para que realizara en Ceuta la misma misión que en Melilla. Una comunicación interna fue suficiente para que este jueves el buque anfibio atracara en nuestra ciudad tras permanecer una semana en Melilla.
Y así de simple es la historia, que otros intentaron hacerla complicada, de por qué el “Galicia” ha arribado a Ceuta. Un relato que no ha estado exento de controversia, precipitación y alguna atribución indebida que aquí y ahora no merece la pena contar.
