El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha tomado como referencia la denominada "crisis de los cayucos", que en 2006 obligó al Gobierno español a lidiar con la entrada de más de 35.000 migrantes a las Islas Canarias, para dar una salida a la situación de los menores marroquíes no acompañados en Ceuta. Vivas considera que si entonces la llegada a las islas de 800 menores justificó su traslado a otras ciudades españolas, ahora Ceuta estaría en condiciones de pedir idéntico trato para reubicar a parte de los 500 niños y adolescentes marroquíes que residen solos en la ciudad.
“Ahora es necesaria una acción enérgica y decidida del Gobierno central”, ha reclamado el presidente. Vivas ha cifrado en un 7% el volumen del gasto ordinario que la Ciudad destina actualmente a la atención de los menores que, según ha asegurado, habían pasado de 180 a más de 500 en diez meses.
El Gobierno municipal reclama a Madrid que reactive los acuerdos alcanzados en su día con Rabat para promover el reagrupamiento familiar en Marruecos de los menores. “Si no se puede, que se haga lo de Canarias: allí eran 800 menores y se llevaron 500 a la Península”, ha planteado Vivas.