ACICE SUSPENDE SU GALA DE CORTOMETRAJES TRAS 9 AÑOS

Los cortos, sin gala

La gala de cortometrajes de ACICE nació hace nueve años prácticamente por azar. Casi una década después, la falta de disponibilidad de tiempo de sus organizadores ha obligado a suspender la edición de este año. 

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photo_camera Participantes en la gala de ACICE del pasado año/ C.M.

aciceNacida en 2007, la muestra de cortometrajes de la Asociación Cinematográfica de Ceuta (ACICE) no se celebrará este año. La cita se había convertido en una referencia para los muchos realizadores aficionados de la ciudad quienes veían cómo, año tras año, sus trabajos encontraban una caja de resonancia en la muestra.

Los organizadores ven ahora cómo la voluntad empeñada en esta empresa amenaza con convertirse en una apuesta estéril. “Ésta es una tarea voluntaria que requiere esfuerzo y organización y precisa del tiempo libre del que no disponemos”, lamenta Cristian Marfil, uno de la media docena de entusiastas que se encargan, año tras año, de la organización de la gala.

La gala de cortos de ACICE nació casi por azar. El empresario y cinéfilo Raju Shivdasani fue quien, de manera prácticamente involuntaria, creó el germen de lo que acabó convirtiéndose en la muestra. Shivdasani había terminado un cortometraje que decidió exhibir en el salón de actos del Ayuntamiento. La satisfactoria respuesta que el público dispensó a la proyección animó a un grupo de aficionados a transformar aquella modesta primera sesión de cine en una cita anual en la que los directores locales pudieran mostrar sus obras a un amplio auditorio.

La organización de la gala incentivó la producción de cortometrajes, la práctica totalidad de la cual pasaba a engrosar la programación de filmaciones que ACICE elaboraba para la cita de cada año. Gracias a ello, la entidad ha contado durante la última década con una cantera de realizadores que han proporcionado no menos de una docena de películas.

Todo este esfuerzo corre el riesgo de resultar baldío si, finalmente, este parón que se pretende temporal acaba siendo definitivo. “Hay que reconocer que tenemos muy poco apoyo, algo que, desgraciadamente, es común a todas las asociaciones culturales y artísticas de la ciudad”, critica Cristian Marfil.