Cristina y Alba, dos mujeres en el carnaval ceutí

Las comparsistas creen que este año habría sido preferible un festival a un concurso

photo_camera Cristina Sánchez y Alba Torres/ A.S.

“Al llegar al paraíso” es el nombre de la comparsa mixta que participa este año en el concurso de agrupaciones carnavalescas de Ceuta. Cristina García, directora de la agrupación, lleva cinco años en la fiesta. Caso diferente es el de Alba Torres, octavilla de la comparsa, que debuta este año sobre el escenario.

Ambas subrayan la dificultad de ser mujeres en el carnaval, un universo de hombres. Sin embargo, la aportación de las mujeres va siendo cada vez más reconocida. Al fin y al cabo, la última valoración queda siempre en manos del público.

Cristina y Alba descartan un concurso exclusivamente para mujeres y no descartan hacerse en el futuro con el primer premio del certamen. Añoran los buenos momentos vividos en el Siete Colinas, y recuerdan ese ambiente familiar que creaba la convivencia de todas las agrupaciones juntas en el ambigú. Pese a la calidad acústica del Revellín, esa frialdad y ese reglamento de salir y entrar solo para cantar hace que todo el mundo recuerde el viejo emplazamiento.

Los nervios siempre están a flor de piel, y más cuando se aproxima el día del concurso. Cristina y Alba son conscientes de que el día que no padezcan esos nervios significará que ya no sienten el carnaval.

“Este año por necesidad vienen las agrupaciones foráneas pero creo que no hacía falta pensando en las agrupaciones callejeras que podrían haber estado en el Revellín cantando su repertorio –asegura Cristina- Ha habido agrupaciones que se han quedado sin guitarra, sin bombo o sin caja y a última hora no han podido concursar, por eso piensan que lo mejor hubiera sido un festival para que todos los grupos caballas hubieran participado”.
La directora reconoce que existe cantera de carnaval, pero al mismo tiempo lamenta la falta de jóvenes que toquen guitarra, caja y bombo. “Aquí tenemos a gente veterana como Emi, que se compromete a enseñar a tocar la caja, el bombo o la guitarra. Es el caballo de batalla para conseguir que no se pierda la cantera del carnaval”.

Las dos comparsistas defienden que el verdadero carnaval se disfruta en la cabalgata. La presión del concurso, la amenaza de que el trabajo de siete meses pueda irse al garete por un error. “En la cabalgata puedes disfrutar y lucir el tipo y dar rienda suelta al jolgorio y la celebración compartida con las demás agrupaciones participantes”, señalan.
En lo que concierne a la técnica, las carnavaleras comentan cómo este año Juan Carlos Aragón en Cádiz con Los Millonarios ha eliminado los contraltos definidos y ha cambiado de estilo. Las jóvenes se miran en el espejo del carnaval gaditano y en agrupaciones tipo "Óyeme" de Fali Pastrana.