Funciones el 1 y 2 de noviembre en el Teatro Revellín

"Cinco horas con Mario", de Molina y Herrera, en el Revellín

Bajo la dirección de Josefina Molina, la actriz Lola Herrera interpreta al personaje principal de uno de los mayores éxitos teatrales de las últimas décadas.

Lola Herrera, en "Cinco horas con Mario" (REPRODUCCIÓN)
photo_camera Lola Herrera, en "Cinco horas con Mario" (REPRODUCCIÓN)

 El Teatro Auditorio del Revellín albergará los días 1 y 2 de noviembre a las 21.00 horas la representación de la novela del genial escritor castellano Miguel Delibes ·"Cinco horas con Mario". 

Bajo la dirección de Josefina Molina, la actriz Lola Herrera interpreta al personaje principal de uno de los mayores éxitos teatrales de las últimas décadas. La vallisoletana lleva casi 40 años interpretando, en distintas épocas, a Carmen Sotillo, una mujer llena de carencias, vacíos, frustración, soledad, deseos no satisfechos y sueños no cumplidos. Tras dejar de dar vida a Carmen, en 2005, Lola Herrera regresó a los escenarios en 2016 para ponerse de nuevo en la piel del personaje ideado por Delibes, con motivo del 50 aniversario de la edición de la novela. La buena acogida de ese regreso condujo a la realización de una nueva gira por toda España, durante dos años, que se inició en abril de 2018 en Córdoba.

Sabre Producciones y Pentación Espectáculos llevan a escena la historia de Carmen que, en 1966, acaba de perder a su marido Mario, fallecido inesperadamente. Una vez que las familias y las visitas se retiran, la viuda vela durante una última noche el cadáver de su marido, al tiempo que inicia con él un monólogo- diálogo en el que se descubren sus personalidades y los conflictos de su matrimonio.

“Cinco horas con Mario” es, entre otras muchas cosas, un documento vivo de esos años. De las preocupaciones económicas, religiosas, políticas, sexuales y morales que Delibes, a través del lenguaje empleado por la protagonista, retrató con nitidez de forma que la vida española de entonces llega a palpitar viva en sus palabras.

Pero, por encima de todo, la obra habla de los asuntos eternos del ser humano: de la culpa, de la soledad, de la incomunicación y del sentido de la vida. Como siempre en Delibes, partiendo de un localismo concreto, encarna en sus personajes y en sus conflictos las realidades más profundas y complejas que condicionan la vida.