Carracao asegura que “no terminé el cruce del Estrecho excesivamente cansado, estoy contento con la planificación que he hecho y en el último mes de entrenamiento he tenido el asesoramiento de otro ceutí, Alejandro Castaño, que había cruzado el Estrecho hace tiempo. Había hecho los deberes y todo salió bien al trabajo realizado meses atrás”.
El nadador caballa no esperaba bajar de las cuatro horas entre Isla Tarifa y Punta Cires en Marruecos. “He hecho un tiempo mejor de lo previsto, yo había calculado unas cuatro horas y media, que suponía hacer 3 km y medio cada hora, pero cuando llegué y toqué tierra, me llevé una sorpresa agradable cuando me dijeron desde la embarcación que había hecho 3 horas y 51′. Intenté ir rápido, en todo el trayecto paré cuatro veces para tomarme medio litro de agua y un gel de glucosa a mitad de recorrido, en cada uno de los avituallamientos perdí veinte segundos, si permaneces más tiempo parado es muy probable que la corriente te desplace y tienes que nadar más para recuperar la posición”.
¿En qué se piensa cuando estás casi cuatro horas nadando en el Estrecho? “En los días de entrenamiento la mente se evade y puedes pensar en muchas cosas, aunque hay que tener cuidado con las motos de agua. El viernes yo tenía un único pensamiento, mantener el ritmo, seguir el barco que marcaba mi rumbo, además estaba pendiente de las sensaciones de mi cuerpo porque el hombro izquierdo en las últimas semanas me había molestado… Una vez que tomas la salida y se pone en marcha el crono, quieras o no cambias el chip e intentas hacerlo lo mejor posible”.
Más de 3000 euros
Sport-i ha conseguido más de 3000 euros para comprar 300 bicicletas para los niños de Palmarín. “El verdadero logro y la felicidad es por el reto solidario, el otro es un reto personal desde mi infancia que afortunadamente he conseguido. En Sport-i nos habíamos marcado una cifra muy ambiciosa (14.000 euros) que es lo que cuesta enviar 300 bicicletas a la comunidad rural de Palmarín (Senegal) para que los niños y las niñas puedan hacer un trayecto de 10 km. de ida y 10 de vuelta cuando van a las escuelas”.
La aportación de la asociación ceutí se desglosa del siguiente modo. “Super Sport se comprometió con 700 euros, FRS 600 euros, la Fundación Gerón 300 euros y nosotros desde Sport-i hemos conseguido algo más de 1000 con la venta de pulseras solidarias y calendarios, además de los 1000 euros de Borrás, que fue la primera empresa que de forma directa realizó la aportación a Bicicletas Sin Fronteras. La oenegé se ha movido para conseguir fondos y nosotros completamos la cantidad que se necesita con lo recaudado”.
Carracao tiene claro que “Ceuta es una ciudad muy solidaria, aunque somos conscientes de que hay muchas acciones solidarias y todo el mundo tiene necesidades en sus propias casas. Hemos sentido un gran apoyo, la gente se ha solidarizado desde la compresión de la causa, ha visto que es justa y noble. Ahora estamos embarcados con Arte Brasilera y el Foro de Participación Juvenil en otra causa que es una marcha solidaria el 16 de julio en favor de Melania, una chica ceutí que padece espina bífida y necesita dinero para una operación”.
Poco apoyo al deporte
Como deportista y presidente del club Triatlon Tridingo, José Antonio Carracao tiene conocimientos para juzgar el funcionamiento del deporte en Ceuta. “Creo que se están haciendo muchas cosas y muy buenas por parte de clubes y entidades, pero veo muy poco apoyo por parte del Instituto Ceutí de Deportes sobre todo desde el punto de vista de la organización. Creo que el ICD debería organizar mejor una temporada dando el mismo valor y el mismo peso a todas las entidades y disciplinas deportivas. No puede ser que como presiente del club Triatlón Tridingo se acuerde una fecha con el ICD para la celebración de un triatlón en nuestra ciudad, y de repente se desmonte porque se ha adquirido otro compromiso con el estamento militar. Todos los eventos deportivos deben tener el mismo respaldo y consideración”.
