Como marcan las bases y el reglamento, las capturas serán selectivas y el Seprona vigilará los montes y lugares destinados a la instalación de redes abatibles de suelo cimbeles y reclamos para controlar a los silvestristas, que deben estar federados y acreditados.
De ahí que los aficionados deberán estar registrados como criador de aves fringílidas y haber participado al menos en un concurso anual de canto.
Todas las aves que sean capturadas estarán alojadas en jaulas reglamentarias de concurso para su control por parte de la Federación de Caza, que entregará las anillas donde irá grabada la fecha del año de captura y el número de orden.
La Consejería de Medio Ambiente, por su parte, será la encargada de proporcionar a los silvestristas las autorizaciones conocidas como tarjeta nominal