Isabel Contreras no lo ha tenido fácil para llegar al equipo nacional y brillar en un deporte tan exigente como el piragüismo. Durante unos años su estatura jugó en su contra y, pese a los buenos resultados en Campeonatos de España, no contaba para los técnicos de la Federación Española de Piragüismo
La palista ceutí si se distingue por algo es por su capacidad de trabajo, sacrificio y afán de superación. Contreras vive un momento de madurez básico para afrontar con garantías un Campeonato del Mundo, pero debe refrendar esas buenas sensaciones a partir del 19 de agosto en Milán.
"Las posibilidades las tenemos desde que el año pasado nos colamos en la final, pero está muy difícil porque en un año preolímpico como éste salen barcos de donde no los había y contamos con eso, con el factor sorpresa de barcos con los que no contábamos. Es el único año para clasificar el K-4 y por eso todo nuestro empeño está puesto ahí", explica Isbael Contreras.
"El año que viene en la repesca habría aún posibilidades en K-1 y K-2, por eso lo estamos dejando un poco al lado y este año más vale tirar todos los cartuchos, y si tenemos que pensar luego en el año que viene, ya pensaremos", añade.
Contreras reconoce que lleva muchos años en el piragüsimo soñando con participar en unos Juegos Olímpicos. "Me acuesto y me levanto todos los días pensando en eso, pero no me atrevo a decir que estoy segura de que sí lo voy a conseguir. Pienso que sí y luego digo: voy a entrenar que es lo que toca, lo demás ya llegará. Sé que lo único es entrenar y hasta el día del Mundial no vamos a saber nada, lo demás son especulaciones".
La palista de Los Delfines dice que está preparada para cualquier desenlace en el Mundial de Milán en aguas tranquilas del 19 al 23 de agosto. "La ilusión es conseguir una plaza para los Juegos, pero si no se consigue seguiremos trabajando, no sé si de cara a los siguientes Juegos, aún no me lo he planteado. Yo me puse el objetivo de 2016, si lo consigo me daré por satisfecha y si no, en el intento me quedé", concluye.