Jornada de puertas abiertas y lloviendo a mares con esos cien valerosos aficionados en el estadio con los palcos a rebosar como si hubiera pirañas andantes por los asientos de tribuna.
En pleno mes de mayo la cosa invitaba a las doce del mediodía a cafelito y bizcocho y si acaso una mantita esperando el desenlace de la liga en Primera División.
Y para no perder la costumbre en los palcos hay muchos entendidos de la materia, de esto del fútbol, y cada cual iba despotricando por doquier y los mejores ejemplos los casting que podría realizar Santiago Segura para rodar alguna secuela de Torrente porque haberlos haylos.
En el plano deportivo nos quedamos con el golazo de Jesús Villatoro que hizo con esa ocurrencia el gol que no marcó siquiera Pelé y que si lo mete Cristiano Ronaldo o Leo Messi tenemos repetido el gol más de cuarenta veces en todos los canales de televisión.
Como buen ejemplo de la cantera ceutí me quedo con el pundonor y la lucha de Pereña por las ocasiones que tuvo aunque le faltó el gol; teniendo minutos puede ser ese jugador de refresco que salga como revulsivo en la segunda parte o de titular como segundo punta.
La liquidación por cierre comenzaba en el mes de mayo, pensando quizás en los convites de las comuniones, dando la baja a Zambrano y Ernesto para no pagarles el alquiler y ahorrarse una paga mensual, eso era como un premio para irse antes a un SPA o de vacaciones.
El inmortal Pepe el Catalino seguía arreando de lo lindo con sus chascarrillos populare, mientras los jugadores del Ceuta dieron el do de pecho y consiguieron una victoria cómoda y holgada. Viendo como han estado los equipos que han pasado por el Murube, donde quitando tres o cuatro jugadores el resto no era ni chicha ni limoná, de haber seguido Juan Ramón con los jugadores que se ficharon en verano, los foráneos junto al goleador Antonio Prieto, el Ceuta a buen seguro hubiera terminado en tercera posición.
Pero el parné, del aguinaldo o de la prima de turno llegó mal y tarde y ni siquiera en forma de apoyo por los Reyes Magos, cuando muchos jugadores tienen niños, y no hubo desde arriba esa motivación extra de turno para contentar y hacer piña con el equipo.
El cierre de la temporada en el Murube se esperaba como agua de mayo, ahora debe llegar, tras la última cita intrascendente en Conil, el cambio en la presidencia y los nuevos bríos para junto a la Federación y la Ciudad alcanzar un bloque homogéneo y compacto, sin fisuras y no esa imagen pobre y de la cuarta pregunta, cuando siempre cruzar el charco para fichar por el Ceuta era una garantía Segura.
