A mediodía de hoy la junta directiva del Ceuta que preside Luhay Hamido ha comunicado el cese del entrenador del equipo, Pepe Masegosa. El conjunto ceutí se encuentra en mitad de la tabla, y de no ocurrir un milagro, pierde sus posibilidades de alcanzar los puestos de play off de ascenso. De hecho, al finalizar el encuentro ayer ante el Recreativo-B, los aficionados le recriminaban que de nueve puntos al final solo se haya conseguido uno.
El equipo tiene adelantado su partido de la segunda vuelta para el próximo miércoles en el Murube a las 20.00 horas ante el San Roque, colista del grupo décimo de la tercera división.
Presidente y directiva, en un principio, parecía que pretendían seguir con los servicios del míster Masegosa ya que su experiencia en la categoría y en otros equipos de nivel le hacían la persona idónea para manejar la situación pero el ambiente se ha ido enrarecido y las últimas decisiones tomadas con el partido del domingo pasado ante el Recre-B han sorprendido a propios y extraños.
La filtración de rumores de poca conexión con el vestuario y del resto de jugadores como los "pesos pesados" dentro del equipo, así como la ausencia en el once de determinados futbolistas han pasado factura al entrenador, así como la ausencia por "decisión técnica" de dos jugadores titulares como Ernesto García y Antonio Hornero que vieron el partido ante el Recre-B desde la grada. El sorprendente cambio realizado perdiendo cero a uno ante los onubenses al quitar del campo a los dos delanteros goleadores del equipo como Javi Navarro y Antonio Prieto ya desató las iras de los aficionados.
Cuando el Ceuta visitó tierras sevillanas hubo rumores sobre la presencia en la grada de Carlos Orúe que estaría "tomando nota" del equipo, pero posiblemente dirija al equipo el segundo entrenador Hicham Abdelhuaje.
Pepe Masegosa fue destituido el pasado 25 de enero de las filas isleñas del San Fernando cuando iba en segunda posición, antes de fichar por el Ceuta, y ya circularon rumores por los corrillos futbolísticos de los problemas con el vestuario del equipo gaditano. A veces los vestuarios y grupos de núcleos duros de pesos pesados influyen en las decisiones del entrenador de turno o bien el míster "no se casa con nadie" o al final la cuerda se rompe por el lado del míster.
