El equipo de Asián, al límite del riesgo

La agresión a Asián es la guinda de una mala racha deportiva que aleja al equipo de los puestos de play off

photo_camera Asián, tras la agresión/ CEDIDA

El Ceuta empieza a ver una mano negra detrás de los últimos acontecimientos.
La agresión al técnico caballa José Antonio Asián el pasado domingo ha puesto el contrapunto a una semana dedicada al debate sobre las posibilidades del equipo de entrar en los puestos que dan derecho a jugar el play off de ascenso.

Se decía que los fichajes en posiciones del medio campo hacia arriba descompensaban al equipo que no contaba con una defensa de garantías. “La manta se queda corta”, se decía. Y si, como sucedió en Lebrija, los centrales titulares Jaime y Corrales estuvieron ausentes, tales carencias se hacían más evidentes.

Los centrocampistas con una calidad contrastada, como Ernesto y Borja, llegaron al equipo con una falta de rodaje. Junto a ellos, también llegó Prieto, que no contaba para el San Roque Lepe.
El once titular sufrió un gran desgaste durante el maratón de partidos que le tocó jugar al equipo durante el mes de diciembre. Imponderables como la mano no pitada en el campo del Rosal ante el Cádiz B, vinieron a unirse a la incapacidad del equipo para sacar adelante los puntos en litigio frente a equipos que no estaban en la pomada.

Y ha sido en el momento en el que tocaba jugar contra tres equipos de arriba cuando el equipo se ha desplomado y descolgado prácticamente de cualquier opción. Pero como dice el míster Asián, esto no se decide hasta la última jornada.
La falta de pegada y la ausencia de gol, la enfermería casi llena con jugadores que apenas han tenido opción de recuperarse en dos o tres meses y, para colmo, la tangana final en el Palmar, con la trifulca que está siendo portada nacional.
Un gol a tres minutos del final ante el Sanluqueño y con diez jugadores llevó a la desesperación al cuadro caballa. Esto ha sido la puntilla final. La delegación ceutí hubo de  soportar los insultos y cánticos racistas, procedentes de la grada e, incluso de la radio oficial del Atlético Sanluqueño. "Que lo traduzcan en moro porque no se enteran”, llegaron a proclamar por la radio.

Y, con el pitido final, los zarandeos, empujones y los insultos dieron paso a las agresiones físicas. Cuando Asián cayó inconsciente al suelo, la propia afición sanluqueña se dio cuenta de que la cosa se había pasado de rosca.

El colegiado sevillano Verdugo Dorado ya se había metido en los vestuarios sin esperar, como manda el reglamento,  a que todos los jugadores hubiesen entrado en la caseta.

Tras pasar por el hospital, Asián volvió a casa con fisura del tabique nasal y una contusión cervical.

A la espera de lo que decida el comité de competición de la Federación Andaluza, posiblemente el presunto agresor –se señala al jugador Juanmi Becerra-  se pierda el resto de la temporada.
 Ante todo esto, que dará que hablar toda la semana, y esperando la decisión que adopte la AD Ceuta, se especula con que el segundo, David Mena, tome las riendas o se busque un sustituto para el banquillo.

El próximo domingo y en pleno carnaval ceutí, el Murube recibirá la visita del colíder de la clasificación, el CD Gerena, puesto que comparte con el Algeciras CF.

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