La prueba tuvo lugar en la Bahía Norte, en las playas de Benzú, Calamocarro y Benítez, con una treintena de pescadores que contaban con tres horas, desde las cinco y media de la tarde a las ocho y media, para realizar las capturas.
El spinning es una modalidad de pesca que consiste en intentar engañar a los peces lanzando un señuelo artificial al agua y darle vida moviéndolo de forma parecida a como lo haría un pececillo u otra criatura de verdad.