CONTRACRóNICA

La importancia en el fútbol del preparador físico

Estrenaba la AD Ceuta FC ante la UD Roteña preparadores físicos acreditados cosa hoy de lo más normal en cualquier ámbito deportivo, donde el entrenador se concentre en lo futbolístico y los preparadores en el acondicionamiento físico para llegar en un nivel óptimo hasta final de temporada.

Ceuta-Roteña (70)
photo_camera El Ceuta no pasó del empate ante la Roteña en el Alfonso Murube/ A. SEMPERE

A los que hemos estudiado la parcela en la educación física quizás no comulgamos con el futbolista y sobre todo con el aficionado, el jugador siempre podrá excusarse que el balón es redondo, que el campo estaba pesado y que los balones largos eran la mejor opción sin olvidar que el viaje cansa y que tenía molestias en el vasto interno.

Y a la semana de tener preparador físico empatamos en casa con el colista, cosa que se puede remontar con la media inglesa de ganar mañana en Coria.

Quizá la primera media hora ante la Lebrijana haya hecho pensar que en el Murube todo va a ser coser y cantar y si confiamos en la genialidad de Chakir y el acierto de Prieto todo irá sobre ruedas.

Y llegan los problemas tan sencillos como que el meta titular de un equipo de Tercera tenga que salir urgente de la ciudad por motivos familiares y debute en Liga el portero suplente, que no jugó la temporada pasada al marcharse del equipo por asuntos personales sentándose en el banquillo Ismael, que ha terminado su etapa en Liga Nacional Juvenil.

Y con estos argumentos queremos ser un equipo serio con aspiraciones para estar entre los cuatro primeros, las rotaciones son harto normales a estas alturas de la Liga cuando se tiene Champions, Copa del Rey, partidos atrasados y desplazamientos hasta Ucrania donde los nervios están a flor de piel, pero ahora las rotaciones y jugadores en la grada o en el banquillo es una cosa que no está clara, ver a un pilar fundamental como Luis Zambrano en el banquillo y salir a veinte minutos del final cuando da el pase decisivo en el gol de Corbacho es una situación que se antoja en el ámbito de la vida privada del jugador que podría ser como el Romario del Valencia, pero que en el campo da la cara como el que más.

Sin vigilancia

Y en el plano del terreno del Murube la ausencia de vigilancia policial, de vigilancia privada, y la de churumbeles que saltaron al campo en el período de descanso con el riesgo de los aspersores así como molestar el calentamiento de los suplentes.

Y para finalizar el desconocimiento que pueda tener la peña 'Orgullo caballa' de nueva creación para animar a los colores del Ceuta que hacía falta pero que no sabe el decálogo del juego limpio y el respeto con esos insultos fuera de tono y de contexto cuando son los jugadores visitantes sustituidos, acordándose de la madre del portero o incitando a las felaciones al equipo visitante, cuando la nueva normativa de la Federación Española de Fútbol en Disciplina Deportiva indica que los insultos pueden acarrear una sanción económica al club, en este caso al Ceuta y al estadio con el apercibimiento de cierre del mismo.

Me quedo con la arenga de los hinchas 'échale huevos' que este año sobre todo jugando fuera la vamos a recordar.