La prueba, que fue aplazada el pasado 28 de octubre por las adversas condiciones climatológicas, ha contado con una participación inferior a la edición del 2017 siendo de nuevo los más pequeños y los corredores de diversidad funcional los grandes protagonistas. El plazo de inscripción se cerró con 636 deportistas no federados y cuatro federados.
Los primeros en tomar la salida han sido las categorías absoluta, adaptada en silla de ruedas homologadas por la Federación de Atletismo, juvenil y júnior.
Centro La Esperanza
La organización ha facilitada las clasificaciones de estas categorías. Mohamed Said ha sido el ganador en absoluto masculino con un crono de 11” 20; en juvenil masculino Adil Makdour, Imad Sliovat y Mamadou D. Bah del Centro La Esperanza han sido los tres primeros con 11” 67, 11” 82 y 11′ 94 respectivamente.
En juvenil femenino el mejor tiempo lo ha hecho Omaina Es Smiri con 14”95 seguida de Salma Belali con 15” 47, mientras que en la categoría júnior Mustapha Sadaouki y Mohamed Alí Abdeselam han ocupado las dos primeras posiciones.
A continuación ha sido el turno de los cadetes, infantil A y B y diversidad funcional que podían correr solos o con un acompañante. Los usuarios de Plena Inclusión y del Centro de Educación Especial San Antonio han sentido el apoyo y el cariño de las personas que se han acercado al parque urbano Juan Carlos I en una mañana primaveral.
Los alevines, nacidos en 2007 y 2008, han corrido en series de tres e incluso dos corredores por el bajo número de participantes. Las categorías que han contado con más niños han sido benjamín A (nacidos en 2010), benjamín B (2009), prebenjamín A (2012) y prebanjamín B (2011), los más pequeños han corrido una distancia de 50 metros.
La organización ha entregado medallas de recuerdo a los tres primeros clasificados de cada serie en una prueba que pierde tirón porque pasan los años y Ceuta sigue sin tener una pista de atletismo.