Nayim ha quedado satisfecho con el desarrollo de su Campus, aunque siempre hay aspectos que se pueden mejorar. "Estoy muy contento con el comportamiento de los chavales, con independencia de los amigos que han venido a enseñarnos y transmitirnos sus experiencias. Los niños se han divertido mucho en una instalación magnífica con un césped en perfectas condiciones".
El ex jugador ceutí hizo hincapié el primer día del Campus en el comportamiento de los niños durante los seis días en el Murube, Campoamor y rocódromo. "A mí en Barcelona en La Masía, además de jugar al fútbol, me enseñaron unos valores para saber ir por la vida, porque es muy difícil llegar al fútbol profesional. Las charlas que han dado los ex jugadores y Juanma Lillo han estado encaminadas al buen comportamiento, respeto al entrenador, al compañero, a las instalaciones...".
Transmitir valores
De la presencia de Lillo y los ex jugadores Aldana, Pedro Jaro, Santi Aragón, Paquete Higuera, Pablo Alfaro y Diego Rodríguez asegura que "han aportado sus conocimientos y transmitido a los chavales que con esfuerzo, trabajo e insistencia las cosas al final tienen que salir. Todos son amigos míos y cuando me llaman para que acuda a sus Campus voy encantado".
Nayim tiene una trayectoria destacada en el fútbol, pero se queda con las personas que ha conocido desde que se marchó con 14 años a La Masía. "En el fútbol los éxitos son pasajeros, pero los amigos no. Cuando te retiras lo que queda son tus ex compañeros, con los que te reúnes para jugar partidos benéficos, contar anécdotas y experiencias que has vivido. Lo que intentamos es seguir en este mundo maravilloso que es el fútbol y ayudarnos unos a otros", resalta.
La carrera deportiva de Nayim está marcada por el gol que marcó en la final de la Recopa al Arsenal que permitió al Real Zaragoza conquistar un título europeo. El ex futbolista ceutí nunca fue un goleador, pero ese disparo casi desde el centro del campo en parábola, que sorprendió a David Seaman, perdura en la memoria de muchas personas veinte años después. "Yo era un pasador, pero me tocó a mí ser el protagonista en ese último minuto de la prórroga, pero nunca hubiera llegado a esa situación sin la ayuda de mis compañeros. Nunca individualicé la Recopa porque es un trofeo que ganamos todos, y sigo pensando lo mismo".
