Olga Chaves encarna a una deportista tenaz, inconformista, a la que las graves lesiones de rodilla no han frenado ni le han quitado las ganas de practicar deporte. Empezó con el judo, una modalidad en la que brilló con luz propia, y se pasó al fútbol cuando el cuerpo dijo basta y sobre todo dejó de disfrutar en el tatami.
En el fútbol fue una de las pioneras tanto sobre el terreno de juego como en el banquillo llegando a dirigir a equipos de la Regional Preferente. Olga llegó a jugar una temporada en Primera División con el Híspalis cuando vivía en Sevilla. De vuelta a la ciudad autónoma formó parte de la UD Carmelitas, al que entrenó en la temporada 12-13 logrando la permanencia en la última jornada.
En la actualidad es presidenta de la comisión de fútbol femenino de la Territorial de Ceuta y vocal de la comisión nacional de la RFEF, cargos que dejará al final de la actual temporada. Y es que Olga Chaves también dedica mucho tiempo a los siete equipos de voleibol del club San Daniel, un deporte en el que destaca en la modalidad de voley-playa, y entiende que ha llegado el momento de dedicar más tiempo a la familia, aunque el deporte siempre formará parte de su vida.
