Todo llega como consecuencia de la decisión adoptada y comunicada por la franquiciadora (DIA SA) de rescindir a la franquiciada (Navariba SL), los contratos vigentes y que sustentan la relación comercial entre ambas partes.
Según ha confirmado por la FeSCM-UGT, la decisión ha sido comunicada por vía notarial a la franquiciada y en la misma se precisa que apelando a lo dispuesto en el pacto suscrito entre las partes, la rescisión del contrato se fundamenta en la expiración del plazo acordado y a la voluntad de DIA de no “prorrogar el contrato que nos une”.
La decisión afecta a los establecimientos ubicados en el Muelle de Poniente, en la nave 33 del Polígono Alborán y al existente en Bermudo Soriano, en concreto en el centro comercial El Coso.
En este último caso, el local es propiedad de la franquiciadora, por lo que en el documento notarial se solicita su devolución, dejándolo libre y a su disposición. También se le comunica a la franquiciada que el 11 de mayo de 2018 debe cesar de inmediato en la utilización y disfrute de cuantos derechos le hubiesen sido conferidos en méritos del mismo, y devolver a DIA toda la documentación y material que le hubiese sido facilitado por razón del contrato que unía a las partes.
Pero lo curioso del caso, según las fuentes informantes, Distribuidora Internacional de Alimentación SA (DIA) había solicitado la concesión de uso de una parcela al Puerto para la posible instalación de un sala de ventas en la Avenida Cañonero Dato, petición que no ha sido llevada a Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria y que tendrá que ser aprobada por este órgano.
Se da el caso que el volumen de ventas de las tres tiendas franquiciadas constituye un porcentaje muy importante dentro del nivel de ventas de la cadena en Andalucía.
