Hace justo un año, la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios anunciaban que estaban trabajando en la elaboración de un documento que incluiría medidas urgentes destinadas a ayudar al comercio ceutí.
El presidente de la Cámara, Karim Bulaix, consideraba que el comercio estaba pasando por un momento muy malo, "hemos ido de mal a peor, llegando a una situación difícil de controlar", decía. Bulaix hablaba de un verano en el que las ventas habían sufrido una caída superior al 60%.
Una semana después, empresarios y sindicatos presentaban a la Ciudad y a la Delegación sus propuestas destinadas a superar esta grave situación.
Tres demandas que se resumían en estos puntos: La rebaja del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) del comercio al 0,5%, el abaratamiento de los precios de los billetes de barco y la promoción de una campaña para mejorar la imagen de la ciudad en el exterior.
La intención era que estas medidas estuvieran vigentes durante 18 meses “para proporcionar un alivio al tejido empresarial de la ciudad, acuciado por las urgencias de la crisis sanitaria y migratoria, hasta que comience a aplicarse el plan de recuperación diseñado para reflotar la economía local”. Plan Estratégico que está elaborando el Gobierno central y que ya se tenía que haber presentado.
La Ciudad, horas después del encuentro, remitía un comunicado asegurando que el presidente reiteraba el compromiso del Gobierno para poner en marcha medidas que contribuyan a transmitir confianza y seguridad para el futuro de Ceuta.
Vivas se mostraba convencido de que Ceuta "saldrá adelante" e insistía que es fundamental mantener un ámbito de colaboración y de unidad de acción. "Vuestro comportamiento es la principal motivación para apoyar estas medidas".
Un año después nada se sabe de esta positiva iniciativa que iba a favorecer al comercio local.
El presidente de la Cámara de Comercio lo recordaba esta semana y reiteraba la “imperiosa necesidad” de que estas medidas salgan adelante.
Karim Bulaix también se refería a los cambios que se están produciendo y que están ayudando a la ciudad como las mejoras en el puerto o la nueva tendencia que nos lleva a mirar más hacia la península.
La Cámara sigue trabajando para conseguir que la economía experimente el cambio que necesita y que repercutirá de manera favorable en el comercio local. La última actuación ha sido la Semana del Comercio celebrada estos días y que ha sido todo un éxito.
Los empresarios no levantan cabeza, durante el verano las ventas han seguido cayendo. Ahora la esperanza está puesta en la campaña de Navidad.
