El proyecto del Gobierno del PP de convertir Ceuta en ciudad referente del juego online en Europa ha cobrado carta de naturaleza con el advenimiento de la que es, probablemente, la más grave crisis económica que ha atravesado la ciudad en décadas. Los populares confían en que el sector del juego online se convierta en la salida a la situación crítica de la economía local. El presidente Juan Vivas y su equipo ven además en ésta una industria que se ajusta a las peculiaridades de la ciudad: las empresas a las que se pretende atraer no precisan de grandes infraestructuras ni de vastas extensiones de suelo para su implantación.
La propuesta es sin embargo, observada con recelo por partidos y entidades sociales que la juzgan como el primer paso para convertir Ceuta en un paraíso fiscal. Pero las prevenciones frente a la apuesta desarrollada por el Gobierno ceutí no son cosa exclusiva de los críticos que el proyecto tiene en la ciudad. La inquietud ya es manifiesta entre gestores públicos y portavoces sociales al otro lado del Estrecho.
La Ciudad ya ha hecho pública su intención de captar inversiones en Gibraltar, enclave de referencia para las empresas del sector, aprovechando la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El Gobierno local parece animado por la instalación en la ciudad de 24 compañías del sector a lo largo de los dos últimos años.
Debate en el Campo de Gibraltar
El Brexit ha abierto en el Campo de Gibraltar un profundo debate sobre las consecuencias que para la comarca tendrá la decisión de Londres de renunciar a la UE. Gibraltar sigue siendo un pilar fundamental para una economía que, como la campogibraltareña, sigue lastrada por la consolidación de unos elevados índices de desempleo. Si los que vienen son malos tiempos para la colonia, también lo serán para la comarca.
El Consejo Económico y Social del Campo de Gibraltar ya pidió a finales del año pasado la instauración de un régimen fiscal especial orientado a favorecer inversiones orientadas a la generación de empleo. Y es que los empresarios y los sindicatos de la comarca temen un futuro plagado de incertidumbres.
Uno de los alcaldes más activos a la hora de denunciar las consecuencias que tendría para su municipio el éxito de la estrategia del Gobierno de Ceuta ha sido Juan Franco, primer edil de La Línea. Franco reprochaba hace unos días a la diputada al Congreso por el PSOE y también linense, Gema Araújo, que ninguna de sus intervenciones en la Cámara Baja haya estado digirida a preguntar al Gobierno sobre las intenciones de la Ciudad Autónoma.
Franco es, además, el autor de una propuesta que no ha dejado de llamar la atención: la conversión de La Línea en una ciudad autónoma, siguiendo el modelo de Ceuta y Melilla. Según defiende el alcalde linense, su municipio conseguiría así ostentar competencias en materias como ordenación del territorio, carreteras, puertos, proyectos hidráulicos, patrimonio cultural, turismo, sanidad, casinos o cajas de ahorro. La iniciativa no ha obtenido el éxito que a Franco le habría gustado cosechar.
Pese a todo, todavía está por ver si, con su incipientísima industria del juego online, Ceuta es capaz de hacer frente a un gigante como Gibraltar, donde se concentra un 60% del mercado global. El sector general en la colonia unos 3.200 puestos de trabajo.
Todo está por ver.
